Nuestro hogar, nuestro barrio

Publicado el: 17/03/2021, por :

Nuestro hogar no termina en la puerta de nuestra casa, tampoco empieza ahí.

Cuando vuelvo del trabajo y cruzo la calle Soconcho por la D, recién ahí empiezo a respirar más tranquilo, a bajar el estrés del día y a tener la grata sensación de estar llegando al hogar.

Es inevitable sonreír al ver a los chicos y chicas que se juntan en la calle con sus bicicletas, patines y patinetas. Una nube de risas y gritos que atraviesan el pasaje empedrado. Doblar por la 3, que pronto dejará de ser tenida como punto de referencia para los vecinos que se habían acostumbrado a orientar diciendo: de la asfaltada a una cuadra. Llegar al espacio verde, mirar a los loros y chimangos, y ahora también parece que nos visitan las golondrinas. Todo esto es el hogar. La calle, los vecinos, el ruido y los silencios.

¿Cómo valorar el lugar donde cada familia eligió vivir y compartir en comunidad?:

Saluda a los vecinos en la calle, aunque no los conozca, a veces un simple hola es suficiente para hacer la diferencia.

Sé responsable con las mascotas, ya sean pequeñas o grandes.

Si recibís el correo de un vecino, entregalo.

Cuida los espacios comunes. El fundador de los Scouts decía que hay que tratar de dejar el mundo en mejores condiciones de como lo encontramos.

Si ves que algo necesita arreglo, avisa. No asumas que alguien más lo ha hecho.

Cuida a tu vecino, él también forma parte de tu hogar.

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